A lo largo de
la historia, el desarrollo y la evolución de las civilizaciones ha estado
ligado al uso y producción de una gran diversidad de materiales, adaptándolos
sucesivamente a sus crecientes y variadas necesidades, entre otras, de supervivencia,
transporte, construcción, comunicación, vestimenta e iluminación, lo que ha
conducido a un crecimiento exponencial en el desarrollo de materiales y al uso
de nuevas tecnologías, surgiendo como consecuencia una mejora en el nivel y la
calidad de vida de la sociedad moderna.
Los
plásticos están presentes en sectores fundamentales de la sociedad como la
agricultura, la industria, la alimentación, la medicina, las telecomunicaciones
o el transporte. Son versátiles, duraderos, con una buena relación coste/eficacia,
seguros y ligeros, y todas esas cualidades los han convertido en la opción
elegida por fabricantes de diferentes áreas. Según la ANAIP (Asociación
Española de Industriales de Plásticos), la transformación de plásticos en
España es una industria que está integrada por 4.000 empresas que dan trabajo a
100.000 personas y cuyo volumen de ventas en 2010 superó los 17.000 millones de
€, alcanzado el 7% de las ventas de productos industriales (excluyendo
alimentación y bebidas) en España. La Figura
1 muestra la segmentación del consumo de los materiales
plásticos en los diferentes sectores, en el mundo y en España en 2010.
Los
plásticos se sintetizan a partir de recursos naturales como petróleo, gas
natural, caseína de la leche y sal común mediante un proceso llamado
polimerización en el que
dos o varias moléculas sencillas se combinan para formar una estructura
repetitiva de las mismas, que se conoce como polímero (Figura 2). Otras materias primas utilizadas en la producción
de plásticos son resinas de origen vegetal como celulosa, algodón, cáscara de
la avena, aceites de semillas y derivados del almidón o del carbón.
Para
la conservación de los polímeros y la obtención de cualidades determinadas en
los mismos se usan distintas clases de aditivos, entre los que se encuentran:
- Antioxidantes,
cuya función es preservar el polímero de degradaciones químicas causadas por el
oxígeno o el ozono.
- Estabilizadores,
cuyo objetivo es resguardarlos de la intemperie.
- Plastificantes
que producen un polímero más flexible.
- Lubricantes
que reducen la fricción.
- Y los
pigmentos que colorean los plásticos.
Entre los plásticos más utilizados en España, y
de acuerdo a su importancia comercial por sus aplicaciones en el mercado, se
encuentran clasificados con la siguiente numeración (El código de Identificación es adoptado en México el 25 de Noviembre de 1999 en la NMX-E-232-SCFI-1999 basado en la identificación de Europa y países de América):
01: El
Polietilentereftalato, PET o PETE, que se emplea en el
embalaje de líquidos, botellas gaseosas o tarrinas para el congelador,
recipientes para ensaladas, galletas, telas blandas y geo-textiles. En su
síntesis se emplean sustancias tóxicas y metales
· pesados como catalizadores, no obstante el PET no daña
la salud, ni el ambiente, por ello se recicla, además su incineración genera dióxido
de carbono y vapor de agua.
·
02: El
Polietileno de Alta Densidad, HDPE o PEAD, se utiliza en la fabricación de cables, envases,
embalajes, cascos de seguridad, para la construcción, la decoración,
engranajes, botellas, bolsas plásticas, etc.
·
03: El
Policloruro de Vinilo o Vinilo, PVC o V, que puede transformase y colorearse. Se utiliza
en tuberías, cables, envases, embalajes, carpintería, calzado, usos
hospitalarios, tarjetas de crédito, etc. Es el único
plástico que contiene cloro, contaminante ambiental durante su ciclo útil y de
disposición final. Su reciclaje es difícil y su incineración produce dioxinas
cancerígenas.
·
04: El
Polietileno de Baja Densidad, LDPE o PEBD, que es el más empleado y se utiliza sobre todo
en bolsas, tanto comerciales como de saco, para cubos de basura y bidones. Es
también el principal componente de juguetes, menaje, agricultura, piezas para
la industria y para la construcción.
·
05: El
Polipropileno o PP, que
es el plástico de los automóviles. Aunque también se utiliza en el menaje,
hilos, cordelería, tarrinas de margarina, envoltorios para galletas, patatas
fritas, etc.
Las poliolefinas: HDPE, LDPE y PP son
versátiles y baratas, se emplean para remplazar el mayor número de aplicaciones
del PVC. Se fabrican con etileno y propileno, altamente flamables y explosivas,
pero con un mínimo impacto ambiental.
·
06: El
Poliestireno o PS, Los
electrodomésticos, especialmente los frigoríficos, tienen a este plástico como
protagonista. También se emplea en teléfonos, juguetes, menaje, etc. se
realiza con compuestos químicos cancerígenos: benceno, estireno y
1,3-butadieno, su incineración libera estireno y otros hidrocarburos tóxicos.
Técnicamente el PS, se recicla pero el porcentaje de recuperación es bajo
·
07: Además de todos estos, hay otras 23
clases de plásticos, que se usan para empaque, como partes de
automóviles, carcasa de computadores y partes de electrodomésticos.
El poliuretano, PU, se usa como aislante, su
síntesis consume 11% de la producción mundial de cloro y libera subproductos
tóxicos: fosgeno, isocianatos, tolueno, diaminas y clorofluorocarbonos (CFC’s),
es altamente tóxico30. Enterrar espumas de PU produce lixiviados.
El acrilonitrilo-butadienestireno,
ABS, es un
plástico duro usado en tuberías, defensas de automóviles y juguetes, su
síntesis requiere butadieno, estireno y acrilonitrilo, es muy tóxico. Debido a
su compleja composición química su reciclaje es difícil
En la Figura
3 se muestra una clasificación de los plásticos y la
toxicidad derivada de alguno de ellos.
Estos
ejemplos nos dan una idea de la importancia del plástico en la sociedad actual,
siendo un material casi indispensable en la vida cotidiana. Pero este útil
material también tiene su parte negativa, no son degradables y persisten en el
ambiente de forma permanente. Hace más de 30 años el planeta viene acumulando
1.000 millones de objetos de plástico siendo la contaminación por plásticos una
de las más significativas en la actualidad. Aunque representan un porcentaje
reducido en el peso total de los residuos sólidos que se generan, participan en
un porcentaje mucho mayor en volumen, por lo que su recolección, transporte y
disposición final genera costos importantes. Al desecharse sin control, tras su
utilización, ha originado gravísimos problemas medioambientales y de toxicidad
en humanos debido a la influencia perjudicial que ejercen en el suelo, la
vegetación y la fauna, la degradación del paisaje y las contaminaciones del
aire y las aguas.
En cada kilómetro cuadrado de agua salada hay
alrededor de 18.000 restos de plásticos flotando, advierte Naciones Unidas a
través de su Programa para el Medio Ambiente (PNUMA). Desechos que actualmente
representan entre el 60% y el 80% de todos los residuos que van a parar a mares
y ríos del planeta. Incluso más. Al este de Indonesia, una zona altamente
poblada, la basura de plástico cubre hasta un 90% de la costa y la línea de
playa. En el Pacífico norte se concentra la mayor cantidad de plásticos flotantes
del planeta, pero la mayor siembra de residuos plásticos sumergidos del mundo
se halla en los fondos del Mediterráneo, entre las costas de España, Francia e
Italia. El 75% de las tortugas bobas analizadas contenían restos de PVC en su
estómago. No son las únicas. El 60,5% de las tortugas del sur de Brasil y el
56% de las de Florida (EEUU) habían ingerido esta basura. Tras el Mediterráneo,
los mares con los fondos más contaminados son el Caribe (600 piezas de plástico
por kilómetro cuadrado); Indonesia (unas 580 piezas) y el mar de Irlanda, con
230.
En el caso en que se depositen en vertederos y
se proceda a su quema, puede contaminarse el ambiente dado que ciertos
plásticos al quemarse generan gases tóxicos (Figura
4). Por otra parte, si se depositan en rellenos,
dificultan la compactación de los residuos y perjudican la descomposición de
los materiales degradables, al formar capas impenetrables que impiden la
eliminación de los gases y líquidos generados en el proceso de biodegradación
de la materia orgánica. La descomposición orgánica causa malos olores,
lixiviados, propicia la proliferación de insectos y roedores que son vectores
de microorganismos patógenos de humanos y animales.
Una
de las graves consecuencias para el ser humano son las enfermedades entre las
cuales se encuentra el dengue, producida por el desecho acumulativo de estos
plásticos que provoca el estancamiento de aguas negras, sirviendo éstos como
criaderos del zancudo patas blancas, mosquito transmisor de esta enfermedad.
En
México se generan anualmente tres millones 800 mil toneladas de basura de
plástico, de las cuales dos millones 500 mil toneladas van a parar a los
vertederos y sólo un millón 300 mil toneladas es rescatada para reciclamiento,
exportación y otros usos, según informes de la Asociación Nacional de
Industrias del Plástico (ANIPAC). Esta industria genera 20 mil millones de
dólares y participa anualmente con el 3.2 por ciento del PIB. En México se emplea
el 55% del PVC para fabricar tubería rígida y perfiles, el 45% para fabricación
de: juguetes, pisos y losetas, tapicería, envases, calzado, cables y películas.
La falta de voluntad política y la exportación de residuos a países como China
y EU limitan el crecimiento de la industria del reciclaje en México. Y esto es
solo un ejemplo de los vertederos clandestinos que hay repartidos por el mundo
y la corrupción de la basura plástica que genera un gran negocio económico.
Un
escalofriante ejemplo de residuos plásticos lo constituyen los gigantescos
basureros marinos, como la llamada “sopa de plástico” o “la gran mancha del pacífico” una sopa flotante de plásticos, que abarca tres veces la extensión de España, y
que flota sobre el Océano Pacífico entre Hawaii y San Francisco. Es aquí donde
confluyen las corrientes marinas arrastrando con ellas toda la basura no
biodegradable haciendo cada vez más grande esta basura plástica tóxica. Hasta
ahora se creía que la basura plástica era relativamente estable en su
composición química y que, aparte de ser desagradable a la vista, su principal
amenaza a los seres vivos provenía de su capacidad de ahogar o estrangular a
cualquier animal que quedara atrapado en ella o la engullera confundiéndola con
comida. Sin embargo, un estudio de Katsuhiko Saido, de la Universidad Nihon, en
Chiba, Japón, ha descubierto que los plásticos se pueden degradar con relativa
rapidez en el océano abierto, donde están expuestos a la lluvia y al sol. Los
científicos descubrieron que cuando los plásticos se descomponen en el océano,
liberan una variedad de químicos, como bisfenol A y sustancias conocidas como
oligómeros de base poliestireno (PS), que no se encuentran en la naturaleza y
que causan alteración del sistema hormonal en animales y cáncer.
Estos son
algunos ejemplos, pero en internet es posible encontrar numerosa documentación
(conferencias, noticias, videos, imágenes, foros, blogs, etc.) de la
contaminación por plásticos que sufre todo el planeta siendo devastadores para
el medio ambiente. De ahí la importancia que tiene invertir en desarrollar
plásticos biodegradables no tóxicos y especialmente en reciclar los ya
existentes. Sin embargo, no todo el plástico se puede reciclar y además no
soporta ser reutilizado de manera infinita, y tras varios procesos de reciclado
queda inservible teniendo como único fin acabar sus días en los vertederos,
donde tardará mucho tiempo en ser reabsorbido.
Una solución para hacer frente a esta situación es el reciclado energético
que consiste en quemar estos plásticos que dejan de ser útiles para generar
energía. Otra solución es la producción de plásticos en biorefinerías, siendo
un ejemplo, los plásticos derivados del almidón que se usan para relleno de
embalaje o la producción de biodiesel.
En la actualidad es necesario encontrar un equilibrio entre las ventajas que aportan los plásticos y la
protección del medio ambiente ya que a pesar de los esfuerzos por
reducir la contaminación, la mayor parte de la materia plástica que producimos
se encuentra almacenada en el planeta. Estos desechos son un problema de
difícil solución, fundamentalmente en las grandes ciudades.
En España han aparecido varias iniciativas para recoger tapones y
tapaderas de plástico para destinar los ingresos a proyectos solidarios. Mucha
gente, con colegios, empresas, y comercios, están recogiendo tapones gracias a
la colaboración de millones de personas. Uno de los proyectos más
exitosos es el de la fundación SEUR para ayudar a Aitana, una niña con una
cardiopatía congénita que gracias a la ayuda de la gente está recibiendo
tratamiento, o el proyecto de Lola, niña con parálisis cerebral, u otros
proyectos (AEFAT, Aitzina, Iker, …)
En este sentido, una alternativa novedosa que está experimentando un
crecimiento exponencial es el reciclaje creativo. Muchos diseñadores están
poniendo de moda la reutilización, mediante diseños ecológicos con materiales
plásticos no reciclables. Existen talleres, exposiciones y particulares que
ofrecen ideas y nos muestran nuevas tendencias sostenibles al alcance de todos.
Bibliografía:
http://www.igualdadanimal.org/noticias/los-residuos-plasticos-ponen-en-peligro-la-vida-de-los-animales
Laura Jimenez, Doctora en química.